Hace un par de meses que mi felicidad aparentemente hay gente a la que le embroma, y mucho.
Meses donde se ha hablado mal de mí, donde se me han puesto apodos, y un largo etc.
Mientras sigan enfocados en mi vida y no en la de ellos, poco van a conseguir y mucho menos salir adelante.
Hace unos días, en un blog el cual yo no frecuento ni leo, pusieron un comment muy subido de tono, y firmado con mi nick.
Poco me importa quién fué, poco me importa si acierto o no en mis sospechas, mi nombre no fué elegido al azar. Fue elegido porque soy (y somos) el blanco enfermizo de alguien.
Un joven pastor, que cuidaba un rebaño de ovejas cerca de una villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendo sus preocupaciones. Mas el lobo, un día de tantos, sí llegó de verdad. El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno de terror:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.
Al mentiroso nunca se le cree, aún cuando diga la verdad.
Al mentiroso nunca se le cree, aún cuando diga la verdad.
ResponderBorrarY a las mentirosas tampoco!
PD:
Puto lobo!
ahhhh, pero no, de ninguna manera... yo, si yo, vecina de la pastorcita no voy a permitir que nos arruine esta historia de amor... así q x favor, suficiente, demasiada energía dedicada a esta gente q no vale la pena;
ResponderBorrarno es tan difícil pirar en este mundo, xo eso de no dejar vivir...
besos y buen año xa los 2!!!
Renton: Tiene razón, a las mentirosas MENOS! :)
ResponderBorrarbeso y feliz 2008!
ladriana: Siempre me hacés reir con tus comments! :)
besote enorme!!!! y a comenzar el 2008 con todo!